DEBERÍAN LLOVER CRISTALES
Como escorpiones en invierno parecíamos aletargados, pero el mínimo foco de calor podía ponernos en marcha. Preparados para el ataque, nos fuimos volviendo vulnerables. Cada vez más sensibles y expuestos a ser heridos, y cada vez más agresivos y capacitados para herir.
Cuando se discute siempre queda algo por decir...de ahí ese silencio que deja suspendido el tiempo y nos hace viajar hacia nuestro interior, cada vez un poco más solos.
Deberíamos hablar.
(Deberían llover cristales -erre que erre)
02 octubre 2007
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1 comentario:
ummmm llover cristal?
buena idea! como nos lo ibamos a pasar!
tutto bene? bene tutto?
saludos
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